La radiofrecuencia de cornetes mediante la técnica de Coblation permite la disminución inmediata del volumen del cornete inferior en los casos en que dicho cornete dificulta la respiración nasal.

La radiofrecuencia se aplica por medio de unos electrodos que se introducen en el espesor del cornete. Dichos electrodos permanecen fríos y transmiten directamente las ondas a los tejidos, provocando su vaporización y destrucción únicamente en el punto de contacto, evitando el daño del tejido circundante.

Recientemente, ha tenido lugar la aparición de esta novedosa técnica, que aporta beneficios innegables en esta cirugía, como son un mayor control del área cruenta y una eliminación prácticamente absoluta de la hemorragia perioperatoria, y por consiguiente, postoperatoria.

Al aplicar esta técnica, el terminal de mano del aparato (Coblator®), manejado por el cirujano, cauteriza y aspira el tejido adenoideo, quedando una superficie mínimamente cruenta y absolutamente controlada, en contraposición al área hemorrágica correspondiente, de evolución mucho más incierta, que quedaba al pasar el adenotomo con la técnica tradicional, lo que asegura en gran medida el éxito postoperatorio, y la radical disminución de la incidencia de complicaciones hemorrágicas, que son las más frecuentes en este tipo de cirugía.

La importancia de esta técnica es indiscutible, puesto que tiene lugar mayoritariamente en niños, con los problemas que acarrea en ellos el hacer frente a posibles complicaciones.

Las indicaciones de la amigdalectomía han disminuido a lo largo del tiempo, como consecuencia de las complicaciones intra o postquirúrgicas, y las secuelas anatómicas y funcionales que pueden padecer los pacientes amigdalectomizados.

Es por ello que, hace ya unos años, ha tomado un innegable protagonismo la técnica de reducción amigdalar intramucosa por radiofrecuencia, que consigue una importante disminución del tejido amigdalar y, por consiguiente, de los efectos que supone su hipertrofia (voz nasal, amigdalitis crónicas o agudas frecuentes, síndrome de apnea del sueño, .., etc) haciendo desaparecer prácticamente el riesgo de hemorragia , y minimizando, a su vez, el dolor postoperatorio, tan intenso como incontrolable, de la cirugía con el método tradicional.

Consiste en la introducción de unos electrodos en el espesor del velo del paladar, bajo anestesia local, aplicando la radiofrecuencia en las fibras musculares, que de este modo se acortan, haciendo el paladar más rígido.